Crías de lince ibérico
En plena sierra de Andújar, el calor suave de la primavera y el inicio del verano traen consigo uno de los momentos más esperados por quienes aman la observación de fauna: el avistamiento de crías de lince ibérico. Estos meses son clave en el ciclo reproductivo de esta especie tan emblemática como amenazada, y ofrecen una oportunidad única para presenciar escenas de gran valor ecológico y emocional.

El ciclo del lince ibérico: nacimiento y primeros meses
El lince ibérico (Lynx pardinus) entra en su periodo de celo entre diciembre y febrero. Las hembras gestan durante unos 66 días y, ya en marzo o abril, suelen dar a luz entre uno y cuatro cachorros. Durante las siguientes semanas, la madre permanece cerca de su madriguera —frecuentemente localizada entre grandes rocas o matorrales densos— amamantando y protegiendo a sus crías.
Es a partir de finales de abril cuando comienzan a verse los primeros movimientos de las hembras acompañadas de sus cachorros. Las zonas de refugio, como los conjuntos de rocas graníticas o las zonas de lentisco, se convierten en espacios de observación privilegiados. Este fenómeno ha sido recientemente documentado en nuestras salidas guiadas, como se puede ver en nuestra publicación sobre el lince y sus cachorros en libertad.
¿Por qué primavera y verano son ideales?
En primavera, la vegetación está en su apogeo y el entorno ofrece alimento y protección. Además, la mayor actividad diurna del lince —especialmente de las madres en busca de alimento— facilita los avistamientos, especialmente si se cuenta con la experiencia de guías locales y puntos de observación adecuados. En esta entrada, explicamos en detalle por qué esta época del año aumenta las probabilidades de observación del lince ibérico.
Durante los meses de verano, aunque las horas activas se reducen al amanecer y al atardecer, los puntos de agua se convierten en lugares estratégicos. Con el conocimiento adecuado, se pueden realizar observaciones impresionantes en rutas como la Ruta del Lince Ibérico, guiada por nuestro equipo.

Conservación y turismo responsable
Cada observación de crías de lince ibérico en libertad no solo es una experiencia inolvidable, sino también un recordatorio del éxito que han tenido los programas de conservación de la especie. En Naturoots, promovemos actividades respetuosas con el entorno y enfocadas en la conservación de la biodiversidad local. Puedes conocer más sobre nuestra labor en este artículo: Naturoots en Andújar: turismo ecológico y conservación en acción.
También te recomendamos explorar nuestras propuestas en observación de fauna, senderismo y hides fotográficos, que se complementan perfectamente para vivir una experiencia integral en la sierra de Andújar.
Acompáñanos a observar una de las escenas más tiernas de la fauna salvaje: cachorros de lince ibérico en libertad
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